| | Una historia con cuatro palabras | |
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Autor | Mensaje |
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laury93 Tigresísima
Cantidad de envíos : 322 Edad : 31 Localización : Utiel, que pa la que no tenga mapa, esta en el interior de la provincia de Valencia Fecha de inscripción : 07/02/2008
| Tema: Re: Una historia con cuatro palabras Jue Mar 13, 2008 10:42 pm | |
| Había una vez - un pequeño gatito feo - este quiso ir a - tomar un café en - la taberna "Garra Blanca"- y entonces cuando entró - se encontró a una - gatita muy bonita, decidió - ir a preguntarle si - ella estaba dispuesta a - pintarse el pelo de - color rosa chicle porque - le gustaba el chicle - con sabor a fresa - y entonces el gatito - muy tiernamente le dijo - si quería ir a - dar un paseo por - la calle de la - pantomima mientras toman un - helado sabor chicle de - fresa con chocolate, pero - al llegar allí, ocurrió - algo terrible, la gatita - se quito la piel - poquito a poco y - el gatito se desmayo, - se hizo un chichón - en la parte trasera, - despeinando sus preciosos rizos - que le quedaban divinamente - la gatita se acerco - y le dijo que - si estaba bien o - se había hecho una - contractura de rizos irreversible - pero el gatito le - contesto que solo se - acostaba con gatas mayores. - Esta flipando penso la - gatita, al escuchar aquello - se abalanzó sobre él -besandolo de forma apasionada - el gatito se sorprendio- pero se dejó llevar - la gatita le quitó - lentamente la corbatita verde- y la tiró a - lo lejos para poder - tener mas libertad para- acariciar sus rizos y - gritarle al oido, TIGRETÓN! - aquel grito le dejo - muy sorprendido y penso - será esta mi tigresa?- y como respuesta ella - sacó el mocho y - le contesto con picardia - cuanta gomina usas aldía? - él se quedo cortado - ella empezo a reirse - y se acerco más - desconcertando al pobre felino - hasta quedar frente a - una tigresa con ganas de - darle mambo al cuerpo- que se había quitado - la piel a tiras - mostrando su verdadero ocico - y sus rayas negras - el gatito se entristeció - porque pensaba que no - podria tener tan mala - suerte como para perder - a ese peazo de - tigresa por su fea-gaticidad, - pero de repente se - convirtió en un tigreton - grande, fuerte y con - unos seductores rizos negros - muy engominados que volvieron - a entrelazarse con las- garras de la gatita -que se acercó más - y más hasta quedar - peligrosamente pegado a la - a su preciosa cara - entonces, lentamente empezo a - buscar sus labios hasta - que un ruido extraño - le amargo el gran -momento, interrunpiendo su acercamiento- a su tigresa. El - ruido los obligo a- mirar hacia un lado - entonces vieron un enorme - hombretón que estaba dispuesto - a luchar por esa - tigresa que le habia - conquistado el corazón. Ella - no sabía que hacer - si quedarse con el - gatito feo o con - el hombreton fuertote y - musculoso. No podía salir - del aprieto asi que - decidió interponerse entre ellos - justo en ese momento- aparecio el papá de - la hermosa tigresa. Ella -le pidio ayuda para- decidirse entre ellos dos -El padre los miro - muy detenidamente revisando cada - detalle y les dijo- a mi hija solo -la merece un verdadero- tigreton que sepa dar - buenos masajes y tuviera- una tienda de gomina. - El gatito le dijo- tigresa, tigresa, quieres salir - con este tigreton guapeton? - y ella le contestó - pero tigreton de malasia? - y el le contestó - Ni digas nada, solo - toca estos rizos engominaus. - La tigresa con sus - garras se entrelazo con - sus uñas entre los - rizos de aquel ser - tan engominado y sintió - algo en su corazon - le dijo muy claramente - tigretón mío, ¿porqué no - vamos a mi lujoso - hotel a conocernos mejor - y de paso nos - metemos en el jacuzzi? - el gatito le contestó - que le encantaria poder -estar con ella pero- su madre le había - dicho que fuese al - gimnasio a rebajar las - lorzas bien definidas que - formaban esa disimulada barriguilla.- La tigresa no sabia - a qué se referia- con lo de las -lorcillas porque pensaba que - eran parte de su - cuerpo serrano que la - volvia desesperadamente loca. Encima, -esos ricitos y su - sonrisa picarona hicieron que - perdiera la razón y - justo en ese momento, - se abalanzó sobre él- y buscando desesperadamente encontró -sus labios y sus- rizos domesticados. Fue entonces -cuando el padre dijo - pero mi pequeña gatita - tu te mereces un- tigreton robusto y muy -guapo y no un - pan de pueblo como - el gatito ese, pero - la tigresa muy enfadada -le contestó que ella- elegia al tigre que -le salia del moxo. - Asi que su padre -miró al gatito y- | |
| | | Yanilesca Tigresísima
Cantidad de envíos : 234 Edad : 36 Localización : Astrabudua: A las afueras de Bilbao, pues. Fecha de inscripción : 06/02/2008
| Tema: Re: Una historia con cuatro palabras Jue Mar 13, 2008 10:54 pm | |
| Había una vez - un pequeño gatito feo - este quiso ir a - tomar un café en - la taberna "Garra Blanca"- y entonces cuando entró - se encontró a una - gatita muy bonita, decidió - ir a preguntarle si - ella estaba dispuesta a - pintarse el pelo de - color rosa chicle porque - le gustaba el chicle - con sabor a fresa - y entonces el gatito - muy tiernamente le dijo - si quería ir a - dar un paseo por - la calle de la - pantomima mientras toman un - helado sabor chicle de - fresa con chocolate, pero - al llegar allí, ocurrió - algo terrible, la gatita - se quito la piel - poquito a poco y - el gatito se desmayo, - se hizo un chichón - en la parte trasera, - despeinando sus preciosos rizos - que le quedaban divinamente - la gatita se acerco - y le dijo que - si estaba bien o - se había hecho una - contractura de rizos irreversible - pero el gatito le - contesto que solo se - acostaba con gatas mayores. - Esta flipando penso la - gatita, al escuchar aquello - se abalanzó sobre él -besandolo de forma apasionada - el gatito se sorprendio- pero se dejó llevar - la gatita le quitó - lentamente la corbatita verde- y la tiró a - lo lejos para poder - tener mas libertad para- acariciar sus rizos y - gritarle al oido, TIGRETÓN! - aquel grito le dejo - muy sorprendido y penso - será esta mi tigresa?- y como respuesta ella - sacó el mocho y - le contesto con picardia - cuanta gomina usas aldía? - él se quedo cortado - ella empezo a reirse - y se acerco más - desconcertando al pobre felino - hasta quedar frente a - una tigresa con ganas de - darle mambo al cuerpo- que se había quitado - la piel a tiras - mostrando su verdadero ocico - y sus rayas negras - el gatito se entristeció - porque pensaba que no - podria tener tan mala - suerte como para perder - a ese peazo de - tigresa por su fea-gaticidad, - pero de repente se - convirtió en un tigreton - grande, fuerte y con - unos seductores rizos negros - muy engominados que volvieron - a entrelazarse con las- garras de la gatita -que se acercó más - y más hasta quedar - peligrosamente pegado a la - a su preciosa cara - entonces, lentamente empezo a - buscar sus labios hasta - que un ruido extraño - le amargo el gran -momento, interrunpiendo su acercamiento- a su tigresa. El - ruido los obligo a- mirar hacia un lado - entonces vieron un enorme - hombretón que estaba dispuesto - a luchar por esa - tigresa que le habia - conquistado el corazón. Ella - no sabía que hacer - si quedarse con el - gatito feo o con - el hombreton fuertote y - musculoso. No podía salir - del aprieto asi que - decidió interponerse entre ellos - justo en ese momento- aparecio el papá de - la hermosa tigresa. Ella -le pidio ayuda para- decidirse entre ellos dos -El padre los miro - muy detenidamente revisando cada - detalle y les dijo- a mi hija solo -la merece un verdadero- tigreton que sepa dar - buenos masajes y tuviera- una tienda de gomina. - El gatito le dijo- tigresa, tigresa, quieres salir - con este tigreton guapeton? - y ella le contestó - pero tigreton de malasia? - y el le contestó - Ni digas nada, solo - toca estos rizos engominaus. - La tigresa con sus - garras se entrelazo con - sus uñas entre los - rizos de aquel ser - tan engominado y sintió - algo en su corazon - le dijo muy claramente - tigretón mío, ¿porqué no - vamos a mi lujoso - hotel a conocernos mejor - y de paso nos - metemos en el jacuzzi? - el gatito le contestó - que le encantaria poder -estar con ella pero- su madre le había - dicho que fuese al - gimnasio a rebajar las - lorzas bien definidas que - formaban esa disimulada barriguilla.- La tigresa no sabia - a qué se referia- con lo de las -lorcillas porque pensaba que - eran parte de su - cuerpo serrano que la - volvia desesperadamente loca. Encima, -esos ricitos y su - sonrisa picarona hicieron que - perdiera la razón y - justo en ese momento, - se abalanzó sobre él- y buscando desesperadamente encontró -sus labios y sus- rizos domesticados. Fue entonces -cuando el padre dijo - pero mi pequeña gatita - tu te mereces un- tigreton robusto y muy -guapo y no un - pan de pueblo como - el gatito ese, pero - la tigresa muy enfadada -le contestó que ella- elegia al tigre que -le salia del moxo. - Asi que su padre -miró al gatito y - con cara de enfado - | |
| | | laury93 Tigresísima
Cantidad de envíos : 322 Edad : 31 Localización : Utiel, que pa la que no tenga mapa, esta en el interior de la provincia de Valencia Fecha de inscripción : 07/02/2008
| Tema: Re: Una historia con cuatro palabras Jue Mar 13, 2008 11:08 pm | |
| Había una vez - un pequeño gatito feo - este quiso ir a - tomar un café en - la taberna "Garra Blanca"- y entonces cuando entró - se encontró a una - gatita muy bonita, decidió - ir a preguntarle si - ella estaba dispuesta a - pintarse el pelo de - color rosa chicle porque - le gustaba el chicle - con sabor a fresa - y entonces el gatito - muy tiernamente le dijo - si quería ir a - dar un paseo por - la calle de la - pantomima mientras toman un - helado sabor chicle de - fresa con chocolate, pero - al llegar allí, ocurrió - algo terrible, la gatita - se quito la piel - poquito a poco y - el gatito se desmayo, - se hizo un chichón - en la parte trasera, - despeinando sus preciosos rizos - que le quedaban divinamente - la gatita se acerco - y le dijo que - si estaba bien o - se había hecho una - contractura de rizos irreversible - pero el gatito le - contesto que solo se - acostaba con gatas mayores. - Esta flipando penso la - gatita, al escuchar aquello - se abalanzó sobre él -besandolo de forma apasionada - el gatito se sorprendio- pero se dejó llevar - la gatita le quitó - lentamente la corbatita verde- y la tiró a - lo lejos para poder - tener mas libertad para- acariciar sus rizos y - gritarle al oido, TIGRETÓN! - aquel grito le dejo - muy sorprendido y penso - será esta mi tigresa?- y como respuesta ella - sacó el mocho y - le contesto con picardia - cuanta gomina usas aldía? - él se quedo cortado - ella empezo a reirse - y se acerco más - desconcertando al pobre felino - hasta quedar frente a - una tigresa con ganas de - darle mambo al cuerpo- que se había quitado - la piel a tiras - mostrando su verdadero ocico - y sus rayas negras - el gatito se entristeció - porque pensaba que no - podria tener tan mala - suerte como para perder - a ese peazo de - tigresa por su fea-gaticidad, - pero de repente se - convirtió en un tigreton - grande, fuerte y con - unos seductores rizos negros - muy engominados que volvieron - a entrelazarse con las- garras de la gatita -que se acercó más - y más hasta quedar - peligrosamente pegado a la - a su preciosa cara - entonces, lentamente empezo a - buscar sus labios hasta - que un ruido extraño - le amargo el gran -momento, interrunpiendo su acercamiento- a su tigresa. El - ruido los obligo a- mirar hacia un lado - entonces vieron un enorme - hombretón que estaba dispuesto - a luchar por esa - tigresa que le habia - conquistado el corazón. Ella - no sabía que hacer - si quedarse con el - gatito feo o con - el hombreton fuertote y - musculoso. No podía salir - del aprieto asi que - decidió interponerse entre ellos - justo en ese momento- aparecio el papá de - la hermosa tigresa. Ella -le pidio ayuda para- decidirse entre ellos dos -El padre los miro - muy detenidamente revisando cada - detalle y les dijo- a mi hija solo -la merece un verdadero- tigreton que sepa dar - buenos masajes y tuviera- una tienda de gomina. - El gatito le dijo- tigresa, tigresa, quieres salir - con este tigreton guapeton? - y ella le contestó - pero tigreton de malasia? - y el le contestó - Ni digas nada, solo - toca estos rizos engominaus. - La tigresa con sus - garras se entrelazo con - sus uñas entre los - rizos de aquel ser - tan engominado y sintió - algo en su corazon - le dijo muy claramente - tigretón mío, ¿porqué no - vamos a mi lujoso - hotel a conocernos mejor - y de paso nos - metemos en el jacuzzi? - el gatito le contestó - que le encantaria poder -estar con ella pero- su madre le había - dicho que fuese al - gimnasio a rebajar las - lorzas bien definidas que - formaban esa disimulada barriguilla.- La tigresa no sabia - a qué se referia- con lo de las -lorcillas porque pensaba que - eran parte de su - cuerpo serrano que la - volvia desesperadamente loca. Encima, -esos ricitos y su - sonrisa picarona hicieron que - perdiera la razón y - justo en ese momento, - se abalanzó sobre él- y buscando desesperadamente encontró -sus labios y sus- rizos domesticados. Fue entonces -cuando el padre dijo - pero mi pequeña gatita - tu te mereces un- tigreton robusto y muy -guapo y no un - pan de pueblo como - el gatito ese, pero - la tigresa muy enfadada -le contestó que ella- elegia al tigre que -le salia del moxo. - Asi que su padre -miró al gatito y - con cara de enfado -le dijo que como- | |
| | | Yanilesca Tigresísima
Cantidad de envíos : 234 Edad : 36 Localización : Astrabudua: A las afueras de Bilbao, pues. Fecha de inscripción : 06/02/2008
| Tema: Re: Una historia con cuatro palabras Jue Mar 13, 2008 11:16 pm | |
| Había una vez - un pequeño gatito feo - este quiso ir a - tomar un café en - la taberna "Garra Blanca"- y entonces cuando entró - se encontró a una - gatita muy bonita, decidió - ir a preguntarle si - ella estaba dispuesta a - pintarse el pelo de - color rosa chicle porque - le gustaba el chicle - con sabor a fresa - y entonces el gatito - muy tiernamente le dijo - si quería ir a - dar un paseo por - la calle de la - pantomima mientras toman un - helado sabor chicle de - fresa con chocolate, pero - al llegar allí, ocurrió - algo terrible, la gatita - se quito la piel - poquito a poco y - el gatito se desmayo, - se hizo un chichón - en la parte trasera, - despeinando sus preciosos rizos - que le quedaban divinamente - la gatita se acerco - y le dijo que - si estaba bien o - se había hecho una - contractura de rizos irreversible - pero el gatito le - contesto que solo se - acostaba con gatas mayores. - Esta flipando penso la - gatita, al escuchar aquello - se abalanzó sobre él -besandolo de forma apasionada - el gatito se sorprendio- pero se dejó llevar - la gatita le quitó - lentamente la corbatita verde- y la tiró a - lo lejos para poder - tener mas libertad para- acariciar sus rizos y - gritarle al oido, TIGRETÓN! - aquel grito le dejo - muy sorprendido y penso - será esta mi tigresa?- y como respuesta ella - sacó el mocho y - le contesto con picardia - cuanta gomina usas aldía? - él se quedo cortado - ella empezo a reirse - y se acerco más - desconcertando al pobre felino - hasta quedar frente a - una tigresa con ganas de - darle mambo al cuerpo- que se había quitado - la piel a tiras - mostrando su verdadero ocico - y sus rayas negras - el gatito se entristeció - porque pensaba que no - podria tener tan mala - suerte como para perder - a ese peazo de - tigresa por su fea-gaticidad, - pero de repente se - convirtió en un tigreton - grande, fuerte y con - unos seductores rizos negros - muy engominados que volvieron - a entrelazarse con las- garras de la gatita -que se acercó más - y más hasta quedar - peligrosamente pegado a la - a su preciosa cara - entonces, lentamente empezo a - buscar sus labios hasta - que un ruido extraño - le amargo el gran -momento, interrunpiendo su acercamiento- a su tigresa. El - ruido los obligo a- mirar hacia un lado - entonces vieron un enorme - hombretón que estaba dispuesto - a luchar por esa - tigresa que le habia - conquistado el corazón. Ella - no sabía que hacer - si quedarse con el - gatito feo o con - el hombreton fuertote y - musculoso. No podía salir - del aprieto asi que - decidió interponerse entre ellos - justo en ese momento- aparecio el papá de - la hermosa tigresa. Ella -le pidio ayuda para- decidirse entre ellos dos -El padre los miro - muy detenidamente revisando cada - detalle y les dijo- a mi hija solo -la merece un verdadero- tigreton que sepa dar - buenos masajes y tuviera- una tienda de gomina. - El gatito le dijo- tigresa, tigresa, quieres salir - con este tigreton guapeton? - y ella le contestó - pero tigreton de malasia? - y el le contestó - Ni digas nada, solo - toca estos rizos engominaus. - La tigresa con sus - garras se entrelazo con - sus uñas entre los - rizos de aquel ser - tan engominado y sintió - algo en su corazon - le dijo muy claramente - tigretón mío, ¿porqué no - vamos a mi lujoso - hotel a conocernos mejor - y de paso nos - metemos en el jacuzzi? - el gatito le contestó - que le encantaria poder -estar con ella pero- su madre le había - dicho que fuese al - gimnasio a rebajar las - lorzas bien definidas que - formaban esa disimulada barriguilla.- La tigresa no sabia - a qué se referia- con lo de las -lorcillas porque pensaba que - eran parte de su - cuerpo serrano que la - volvia desesperadamente loca. Encima, -esos ricitos y su - sonrisa picarona hicieron que - perdiera la razón y - justo en ese momento, - se abalanzó sobre él- y buscando desesperadamente encontró -sus labios y sus- rizos domesticados. Fue entonces -cuando el padre dijo - pero mi pequeña gatita - tu te mereces un- tigreton robusto y muy -guapo y no un - pan de pueblo como - el gatito ese, pero - la tigresa muy enfadada -le contestó que ella- elegia al tigre que -le salia del moxo. - Asi que su padre -miró al gatito y - con cara de enfado -le dijo que como - le rompiese el mocho - | |
| | | laury93 Tigresísima
Cantidad de envíos : 322 Edad : 31 Localización : Utiel, que pa la que no tenga mapa, esta en el interior de la provincia de Valencia Fecha de inscripción : 07/02/2008
| Tema: Re: Una historia con cuatro palabras Jue Mar 13, 2008 11:32 pm | |
| Había una vez - un pequeño gatito feo - este quiso ir a - tomar un café en - la taberna "Garra Blanca"- y entonces cuando entró - se encontró a una - gatita muy bonita, decidió - ir a preguntarle si - ella estaba dispuesta a - pintarse el pelo de - color rosa chicle porque - le gustaba el chicle - con sabor a fresa - y entonces el gatito - muy tiernamente le dijo - si quería ir a - dar un paseo por - la calle de la - pantomima mientras toman un - helado sabor chicle de - fresa con chocolate, pero - al llegar allí, ocurrió - algo terrible, la gatita - se quito la piel - poquito a poco y - el gatito se desmayo, - se hizo un chichón - en la parte trasera, - despeinando sus preciosos rizos - que le quedaban divinamente - la gatita se acerco - y le dijo que - si estaba bien o - se había hecho una - contractura de rizos irreversible - pero el gatito le - contesto que solo se - acostaba con gatas mayores. - Esta flipando penso la - gatita, al escuchar aquello - se abalanzó sobre él -besandolo de forma apasionada - el gatito se sorprendio- pero se dejó llevar - la gatita le quitó - lentamente la corbatita verde- y la tiró a - lo lejos para poder - tener mas libertad para- acariciar sus rizos y - gritarle al oido, TIGRETÓN! - aquel grito le dejo - muy sorprendido y penso - será esta mi tigresa?- y como respuesta ella - sacó el mocho y - le contesto con picardia - cuanta gomina usas aldía? - él se quedo cortado - ella empezo a reirse - y se acerco más - desconcertando al pobre felino - hasta quedar frente a - una tigresa con ganas de - darle mambo al cuerpo- que se había quitado - la piel a tiras - mostrando su verdadero ocico - y sus rayas negras - el gatito se entristeció - porque pensaba que no - podria tener tan mala - suerte como para perder - a ese peazo de - tigresa por su fea-gaticidad, - pero de repente se - convirtió en un tigreton - grande, fuerte y con - unos seductores rizos negros - muy engominados que volvieron - a entrelazarse con las- garras de la gatita -que se acercó más - y más hasta quedar - peligrosamente pegado a la - a su preciosa cara - entonces, lentamente empezo a - buscar sus labios hasta - que un ruido extraño - le amargo el gran -momento, interrunpiendo su acercamiento- a su tigresa. El - ruido los obligo a- mirar hacia un lado - entonces vieron un enorme - hombretón que estaba dispuesto - a luchar por esa - tigresa que le habia - conquistado el corazón. Ella - no sabía que hacer - si quedarse con el - gatito feo o con - el hombreton fuertote y - musculoso. No podía salir - del aprieto asi que - decidió interponerse entre ellos - justo en ese momento- aparecio el papá de - la hermosa tigresa. Ella -le pidio ayuda para- decidirse entre ellos dos -El padre los miro - muy detenidamente revisando cada - detalle y les dijo- a mi hija solo -la merece un verdadero- tigreton que sepa dar - buenos masajes y tuviera- una tienda de gomina. - El gatito le dijo- tigresa, tigresa, quieres salir - con este tigreton guapeton? - y ella le contestó - pero tigreton de malasia? - y el le contestó - Ni digas nada, solo - toca estos rizos engominaus. - La tigresa con sus - garras se entrelazo con - sus uñas entre los - rizos de aquel ser - tan engominado y sintió - algo en su corazon - le dijo muy claramente - tigretón mío, ¿porqué no - vamos a mi lujoso - hotel a conocernos mejor - y de paso nos - metemos en el jacuzzi? - el gatito le contestó - que le encantaria poder -estar con ella pero- su madre le había - dicho que fuese al - gimnasio a rebajar las - lorzas bien definidas que - formaban esa disimulada barriguilla.- La tigresa no sabia - a qué se referia- con lo de las -lorcillas porque pensaba que - eran parte de su - cuerpo serrano que la - volvia desesperadamente loca. Encima, -esos ricitos y su - sonrisa picarona hicieron que - perdiera la razón y - justo en ese momento, - se abalanzó sobre él- y buscando desesperadamente encontró -sus labios y sus- rizos domesticados. Fue entonces -cuando el padre dijo - pero mi pequeña gatita - tu te mereces un- tigreton robusto y muy -guapo y no un - pan de pueblo como - el gatito ese, pero - la tigresa muy enfadada -le contestó que ella- elegia al tigre que -le salia del moxo. - Asi que su padre -miró al gatito y - con cara de enfado -le dijo que como - le rompiese el mocho - se lo tragaba y- | |
| | | Yanilesca Tigresísima
Cantidad de envíos : 234 Edad : 36 Localización : Astrabudua: A las afueras de Bilbao, pues. Fecha de inscripción : 06/02/2008
| Tema: Re: Una historia con cuatro palabras Jue Mar 13, 2008 11:40 pm | |
| Había una vez - un pequeño gatito feo - este quiso ir a - tomar un café en - la taberna "Garra Blanca"- y entonces cuando entró - se encontró a una - gatita muy bonita, decidió - ir a preguntarle si - ella estaba dispuesta a - pintarse el pelo de - color rosa chicle porque - le gustaba el chicle - con sabor a fresa - y entonces el gatito - muy tiernamente le dijo - si quería ir a - dar un paseo por - la calle de la - pantomima mientras toman un - helado sabor chicle de - fresa con chocolate, pero - al llegar allí, ocurrió - algo terrible, la gatita - se quito la piel - poquito a poco y - el gatito se desmayo, - se hizo un chichón - en la parte trasera, - despeinando sus preciosos rizos - que le quedaban divinamente - la gatita se acerco - y le dijo que - si estaba bien o - se había hecho una - contractura de rizos irreversible - pero el gatito le - contesto que solo se - acostaba con gatas mayores. - Esta flipando penso la - gatita, al escuchar aquello - se abalanzó sobre él -besandolo de forma apasionada - el gatito se sorprendio- pero se dejó llevar - la gatita le quitó - lentamente la corbatita verde- y la tiró a - lo lejos para poder - tener mas libertad para- acariciar sus rizos y - gritarle al oido, TIGRETÓN! - aquel grito le dejo - muy sorprendido y penso - será esta mi tigresa?- y como respuesta ella - sacó el mocho y - le contesto con picardia - cuanta gomina usas aldía? - él se quedo cortado - ella empezo a reirse - y se acerco más - desconcertando al pobre felino - hasta quedar frente a - una tigresa con ganas de - darle mambo al cuerpo- que se había quitado - la piel a tiras - mostrando su verdadero ocico - y sus rayas negras - el gatito se entristeció - porque pensaba que no - podria tener tan mala - suerte como para perder - a ese peazo de - tigresa por su fea-gaticidad, - pero de repente se - convirtió en un tigreton - grande, fuerte y con - unos seductores rizos negros - muy engominados que volvieron - a entrelazarse con las- garras de la gatita -que se acercó más - y más hasta quedar - peligrosamente pegado a la - a su preciosa cara - entonces, lentamente empezo a - buscar sus labios hasta - que un ruido extraño - le amargo el gran -momento, interrunpiendo su acercamiento- a su tigresa. El - ruido los obligo a- mirar hacia un lado - entonces vieron un enorme - hombretón que estaba dispuesto - a luchar por esa - tigresa que le habia - conquistado el corazón. Ella - no sabía que hacer - si quedarse con el - gatito feo o con - el hombreton fuertote y - musculoso. No podía salir - del aprieto asi que - decidió interponerse entre ellos - justo en ese momento- aparecio el papá de - la hermosa tigresa. Ella -le pidio ayuda para- decidirse entre ellos dos -El padre los miro - muy detenidamente revisando cada - detalle y les dijo- a mi hija solo -la merece un verdadero- tigreton que sepa dar - buenos masajes y tuviera- una tienda de gomina. - El gatito le dijo- tigresa, tigresa, quieres salir - con este tigreton guapeton? - y ella le contestó - pero tigreton de malasia? - y el le contestó - Ni digas nada, solo - toca estos rizos engominaus. - La tigresa con sus - garras se entrelazo con - sus uñas entre los - rizos de aquel ser - tan engominado y sintió - algo en su corazon - le dijo muy claramente - tigretón mío, ¿porqué no - vamos a mi lujoso - hotel a conocernos mejor - y de paso nos - metemos en el jacuzzi? - el gatito le contestó - que le encantaria poder -estar con ella pero- su madre le había - dicho que fuese al - gimnasio a rebajar las - lorzas bien definidas que - formaban esa disimulada barriguilla.- La tigresa no sabia - a qué se referia- con lo de las -lorcillas porque pensaba que - eran parte de su - cuerpo serrano que la - volvia desesperadamente loca. Encima, -esos ricitos y su - sonrisa picarona hicieron que - perdiera la razón y - justo en ese momento, - se abalanzó sobre él- y buscando desesperadamente encontró -sus labios y sus- rizos domesticados. Fue entonces -cuando el padre dijo - pero mi pequeña gatita - tu te mereces un- tigreton robusto y muy -guapo y no un - pan de pueblo como - el gatito ese, pero - la tigresa muy enfadada -le contestó que ella- elegia al tigre que -le salia del moxo. - Asi que su padre -miró al gatito y - con cara de enfado -le dijo que como - le rompiese el mocho - se lo tragaba y - el gatito le respondio - | |
| | | laury93 Tigresísima
Cantidad de envíos : 322 Edad : 31 Localización : Utiel, que pa la que no tenga mapa, esta en el interior de la provincia de Valencia Fecha de inscripción : 07/02/2008
| Tema: Re: Una historia con cuatro palabras Jue Mar 13, 2008 11:42 pm | |
| Había una vez - un pequeño gatito feo - este quiso ir a - tomar un café en - la taberna "Garra Blanca"- y entonces cuando entró - se encontró a una - gatita muy bonita, decidió - ir a preguntarle si - ella estaba dispuesta a - pintarse el pelo de - color rosa chicle porque - le gustaba el chicle - con sabor a fresa - y entonces el gatito - muy tiernamente le dijo - si quería ir a - dar un paseo por - la calle de la - pantomima mientras toman un - helado sabor chicle de - fresa con chocolate, pero - al llegar allí, ocurrió - algo terrible, la gatita - se quito la piel - poquito a poco y - el gatito se desmayo, - se hizo un chichón - en la parte trasera, - despeinando sus preciosos rizos - que le quedaban divinamente - la gatita se acerco - y le dijo que - si estaba bien o - se había hecho una - contractura de rizos irreversible - pero el gatito le - contesto que solo se - acostaba con gatas mayores. - Esta flipando penso la - gatita, al escuchar aquello - se abalanzó sobre él -besandolo de forma apasionada - el gatito se sorprendio- pero se dejó llevar - la gatita le quitó - lentamente la corbatita verde- y la tiró a - lo lejos para poder - tener mas libertad para- acariciar sus rizos y - gritarle al oido, TIGRETÓN! - aquel grito le dejo - muy sorprendido y penso - será esta mi tigresa?- y como respuesta ella - sacó el mocho y - le contesto con picardia - cuanta gomina usas aldía? - él se quedo cortado - ella empezo a reirse - y se acerco más - desconcertando al pobre felino - hasta quedar frente a - una tigresa con ganas de - darle mambo al cuerpo- que se había quitado - la piel a tiras - mostrando su verdadero ocico - y sus rayas negras - el gatito se entristeció - porque pensaba que no - podria tener tan mala - suerte como para perder - a ese peazo de - tigresa por su fea-gaticidad, - pero de repente se - convirtió en un tigreton - grande, fuerte y con - unos seductores rizos negros - muy engominados que volvieron - a entrelazarse con las- garras de la gatita -que se acercó más - y más hasta quedar - peligrosamente pegado a la - a su preciosa cara - entonces, lentamente empezo a - buscar sus labios hasta - que un ruido extraño - le amargo el gran -momento, interrunpiendo su acercamiento- a su tigresa. El - ruido los obligo a- mirar hacia un lado - entonces vieron un enorme - hombretón que estaba dispuesto - a luchar por esa - tigresa que le habia - conquistado el corazón. Ella - no sabía que hacer - si quedarse con el - gatito feo o con - el hombreton fuertote y - musculoso. No podía salir - del aprieto asi que - decidió interponerse entre ellos - justo en ese momento- aparecio el papá de - la hermosa tigresa. Ella -le pidio ayuda para- decidirse entre ellos dos -El padre los miro - muy detenidamente revisando cada - detalle y les dijo- a mi hija solo -la merece un verdadero- tigreton que sepa dar - buenos masajes y tuviera- una tienda de gomina. - El gatito le dijo- tigresa, tigresa, quieres salir - con este tigreton guapeton? - y ella le contestó - pero tigreton de malasia? - y el le contestó - Ni digas nada, solo - toca estos rizos engominaus. - La tigresa con sus - garras se entrelazo con - sus uñas entre los - rizos de aquel ser - tan engominado y sintió - algo en su corazon - le dijo muy claramente - tigretón mío, ¿porqué no - vamos a mi lujoso - hotel a conocernos mejor - y de paso nos - metemos en el jacuzzi? - el gatito le contestó - que le encantaria poder -estar con ella pero- su madre le había - dicho que fuese al - gimnasio a rebajar las - lorzas bien definidas que - formaban esa disimulada barriguilla.- La tigresa no sabia - a qué se referia- con lo de las -lorcillas porque pensaba que - eran parte de su - cuerpo serrano que la - volvia desesperadamente loca. Encima, -esos ricitos y su - sonrisa picarona hicieron que - perdiera la razón y - justo en ese momento, - se abalanzó sobre él- y buscando desesperadamente encontró -sus labios y sus- rizos domesticados. Fue entonces -cuando el padre dijo - pero mi pequeña gatita - tu te mereces un- tigreton robusto y muy -guapo y no un - pan de pueblo como - el gatito ese, pero - la tigresa muy enfadada -le contestó que ella- elegia al tigre que -le salia del moxo. - Asi que su padre -miró al gatito y - con cara de enfado -le dijo que como - le rompiese el mocho - se lo tragaba y - el gatito le respondio -que no se preocupase | |
| | | Yanilesca Tigresísima
Cantidad de envíos : 234 Edad : 36 Localización : Astrabudua: A las afueras de Bilbao, pues. Fecha de inscripción : 06/02/2008
| Tema: Re: Una historia con cuatro palabras Jue Mar 13, 2008 11:54 pm | |
| Había una vez - un pequeño gatito feo - este quiso ir a - tomar un café en - la taberna "Garra Blanca"- y entonces cuando entró - se encontró a una - gatita muy bonita, decidió - ir a preguntarle si - ella estaba dispuesta a - pintarse el pelo de - color rosa chicle porque - le gustaba el chicle - con sabor a fresa - y entonces el gatito - muy tiernamente le dijo - si quería ir a - dar un paseo por - la calle de la - pantomima mientras toman un - helado sabor chicle de - fresa con chocolate, pero - al llegar allí, ocurrió - algo terrible, la gatita - se quito la piel - poquito a poco y - el gatito se desmayo, - se hizo un chichón - en la parte trasera, - despeinando sus preciosos rizos - que le quedaban divinamente - la gatita se acerco - y le dijo que - si estaba bien o - se había hecho una - contractura de rizos irreversible - pero el gatito le - contesto que solo se - acostaba con gatas mayores. - Esta flipando penso la - gatita, al escuchar aquello - se abalanzó sobre él -besandolo de forma apasionada - el gatito se sorprendio- pero se dejó llevar - la gatita le quitó - lentamente la corbatita verde- y la tiró a - lo lejos para poder - tener mas libertad para- acariciar sus rizos y - gritarle al oido, TIGRETÓN! - aquel grito le dejo - muy sorprendido y penso - será esta mi tigresa?- y como respuesta ella - sacó el mocho y - le contesto con picardia - cuanta gomina usas aldía? - él se quedo cortado - ella empezo a reirse - y se acerco más - desconcertando al pobre felino - hasta quedar frente a - una tigresa con ganas de - darle mambo al cuerpo- que se había quitado - la piel a tiras - mostrando su verdadero ocico - y sus rayas negras - el gatito se entristeció - porque pensaba que no - podria tener tan mala - suerte como para perder - a ese peazo de - tigresa por su fea-gaticidad, - pero de repente se - convirtió en un tigreton - grande, fuerte y con - unos seductores rizos negros - muy engominados que volvieron - a entrelazarse con las- garras de la gatita -que se acercó más - y más hasta quedar - peligrosamente pegado a la - a su preciosa cara - entonces, lentamente empezo a - buscar sus labios hasta - que un ruido extraño - le amargo el gran -momento, interrunpiendo su acercamiento- a su tigresa. El - ruido los obligo a- mirar hacia un lado - entonces vieron un enorme - hombretón que estaba dispuesto - a luchar por esa - tigresa que le habia - conquistado el corazón. Ella - no sabía que hacer - si quedarse con el - gatito feo o con - el hombreton fuertote y - musculoso. No podía salir - del aprieto asi que - decidió interponerse entre ellos - justo en ese momento- aparecio el papá de - la hermosa tigresa. Ella -le pidio ayuda para- decidirse entre ellos dos -El padre los miro - muy detenidamente revisando cada - detalle y les dijo- a mi hija solo -la merece un verdadero- tigreton que sepa dar - buenos masajes y tuviera- una tienda de gomina. - El gatito le dijo- tigresa, tigresa, quieres salir - con este tigreton guapeton? - y ella le contestó - pero tigreton de malasia? - y el le contestó - Ni digas nada, solo - toca estos rizos engominaus. - La tigresa con sus - garras se entrelazo con - sus uñas entre los - rizos de aquel ser - tan engominado y sintió - algo en su corazon - le dijo muy claramente - tigretón mío, ¿porqué no - vamos a mi lujoso - hotel a conocernos mejor - y de paso nos - metemos en el jacuzzi? - el gatito le contestó - que le encantaria poder -estar con ella pero- su madre le había - dicho que fuese al - gimnasio a rebajar las - lorzas bien definidas que - formaban esa disimulada barriguilla.- La tigresa no sabia - a qué se referia- con lo de las -lorcillas porque pensaba que - eran parte de su - cuerpo serrano que la - volvia desesperadamente loca. Encima, -esos ricitos y su - sonrisa picarona hicieron que - perdiera la razón y - justo en ese momento, - se abalanzó sobre él- y buscando desesperadamente encontró -sus labios y sus- rizos domesticados. Fue entonces -cuando el padre dijo - pero mi pequeña gatita - tu te mereces un- tigreton robusto y muy -guapo y no un - pan de pueblo como - el gatito ese, pero - la tigresa muy enfadada -le contestó que ella- elegia al tigre que -le salia del moxo. - Asi que su padre -miró al gatito y - con cara de enfado -le dijo que como - le rompiese el mocho - se lo tragaba y - el gatito le respondio -que no se preocupase - que no le iba - | |
| | | laury93 Tigresísima
Cantidad de envíos : 322 Edad : 31 Localización : Utiel, que pa la que no tenga mapa, esta en el interior de la provincia de Valencia Fecha de inscripción : 07/02/2008
| Tema: Re: Una historia con cuatro palabras Vie Mar 14, 2008 12:58 am | |
| Había una vez - un pequeño gatito feo - este quiso ir a - tomar un café en - la taberna "Garra Blanca"- y entonces cuando entró - se encontró a una - gatita muy bonita, decidió - ir a preguntarle si - ella estaba dispuesta a - pintarse el pelo de - color rosa chicle porque - le gustaba el chicle - con sabor a fresa - y entonces el gatito - muy tiernamente le dijo - si quería ir a - dar un paseo por - la calle de la - pantomima mientras toman un - helado sabor chicle de - fresa con chocolate, pero - al llegar allí, ocurrió - algo terrible, la gatita - se quito la piel - poquito a poco y - el gatito se desmayo, - se hizo un chichón - en la parte trasera, - despeinando sus preciosos rizos - que le quedaban divinamente - la gatita se acerco - y le dijo que - si estaba bien o - se había hecho una - contractura de rizos irreversible - pero el gatito le - contesto que solo se - acostaba con gatas mayores. - Esta flipando penso la - gatita, al escuchar aquello - se abalanzó sobre él -besandolo de forma apasionada - el gatito se sorprendio- pero se dejó llevar - la gatita le quitó - lentamente la corbatita verde- y la tiró a - lo lejos para poder - tener mas libertad para- acariciar sus rizos y - gritarle al oido, TIGRETÓN! - aquel grito le dejo - muy sorprendido y penso - será esta mi tigresa?- y como respuesta ella - sacó el mocho y - le contesto con picardia - cuanta gomina usas aldía? - él se quedo cortado - ella empezo a reirse - y se acerco más - desconcertando al pobre felino - hasta quedar frente a - una tigresa con ganas de - darle mambo al cuerpo- que se había quitado - la piel a tiras - mostrando su verdadero ocico - y sus rayas negras - el gatito se entristeció - porque pensaba que no - podria tener tan mala - suerte como para perder - a ese peazo de - tigresa por su fea-gaticidad, - pero de repente se - convirtió en un tigreton - grande, fuerte y con - unos seductores rizos negros - muy engominados que volvieron - a entrelazarse con las- garras de la gatita -que se acercó más - y más hasta quedar - peligrosamente pegado a la - a su preciosa cara - entonces, lentamente empezo a - buscar sus labios hasta - que un ruido extraño - le amargo el gran -momento, interrunpiendo su acercamiento- a su tigresa. El - ruido los obligo a- mirar hacia un lado - entonces vieron un enorme - hombretón que estaba dispuesto - a luchar por esa - tigresa que le habia - conquistado el corazón. Ella - no sabía que hacer - si quedarse con el - gatito feo o con - el hombreton fuertote y - musculoso. No podía salir - del aprieto asi que - decidió interponerse entre ellos - justo en ese momento- aparecio el papá de - la hermosa tigresa. Ella -le pidio ayuda para- decidirse entre ellos dos -El padre los miro - muy detenidamente revisando cada - detalle y les dijo- a mi hija solo -la merece un verdadero- tigreton que sepa dar - buenos masajes y tuviera- una tienda de gomina. - El gatito le dijo- tigresa, tigresa, quieres salir - con este tigreton guapeton? - y ella le contestó - pero tigreton de malasia? - y el le contestó - Ni digas nada, solo - toca estos rizos engominaus. - La tigresa con sus - garras se entrelazo con - sus uñas entre los - rizos de aquel ser - tan engominado y sintió - algo en su corazon - le dijo muy claramente - tigretón mío, ¿porqué no - vamos a mi lujoso - hotel a conocernos mejor - y de paso nos - metemos en el jacuzzi? - el gatito le contestó - que le encantaria poder -estar con ella pero- su madre le había - dicho que fuese al - gimnasio a rebajar las - lorzas bien definidas que - formaban esa disimulada barriguilla.- La tigresa no sabia - a qué se referia- con lo de las -lorcillas porque pensaba que - eran parte de su - cuerpo serrano que la - volvia desesperadamente loca. Encima, -esos ricitos y su - sonrisa picarona hicieron que - perdiera la razón y - justo en ese momento, - se abalanzó sobre él- y buscando desesperadamente encontró -sus labios y sus- rizos domesticados. Fue entonces -cuando el padre dijo - pero mi pequeña gatita - tu te mereces un- tigreton robusto y muy -guapo y no un - pan de pueblo como - el gatito ese, pero - la tigresa muy enfadada -le contestó que ella- elegia al tigre que -le salia del moxo. - Asi que su padre -miró al gatito y - con cara de enfado -le dijo que como - le rompiese el mocho - se lo tragaba y - el gatito le respondio -que no se preocupase - que no le iba -a romper nada porque- | |
| | | Yanilesca Tigresísima
Cantidad de envíos : 234 Edad : 36 Localización : Astrabudua: A las afueras de Bilbao, pues. Fecha de inscripción : 06/02/2008
| Tema: Re: Una historia con cuatro palabras Vie Mar 14, 2008 5:59 pm | |
| Había una vez - un pequeño gatito feo - este quiso ir a - tomar un café en - la taberna "Garra Blanca"- y entonces cuando entró - se encontró a una - gatita muy bonita, decidió - ir a preguntarle si - ella estaba dispuesta a - pintarse el pelo de - color rosa chicle porque - le gustaba el chicle - con sabor a fresa - y entonces el gatito - muy tiernamente le dijo - si quería ir a - dar un paseo por - la calle de la - pantomima mientras toman un - helado sabor chicle de - fresa con chocolate, pero - al llegar allí, ocurrió - algo terrible, la gatita - se quito la piel - poquito a poco y - el gatito se desmayo, - se hizo un chichón - en la parte trasera, - despeinando sus preciosos rizos - que le quedaban divinamente - la gatita se acerco - y le dijo que - si estaba bien o - se había hecho una - contractura de rizos irreversible - pero el gatito le - contesto que solo se - acostaba con gatas mayores. - Esta flipando penso la - gatita, al escuchar aquello - se abalanzó sobre él -besandolo de forma apasionada - el gatito se sorprendio- pero se dejó llevar - la gatita le quitó - lentamente la corbatita verde- y la tiró a - lo lejos para poder - tener mas libertad para- acariciar sus rizos y - gritarle al oido, TIGRETÓN! - aquel grito le dejo - muy sorprendido y penso - será esta mi tigresa?- y como respuesta ella - sacó el mocho y - le contesto con picardia - cuanta gomina usas aldía? - él se quedo cortado - ella empezo a reirse - y se acerco más - desconcertando al pobre felino - hasta quedar frente a - una tigresa con ganas de - darle mambo al cuerpo- que se había quitado - la piel a tiras - mostrando su verdadero ocico - y sus rayas negras - el gatito se entristeció - porque pensaba que no - podria tener tan mala - suerte como para perder - a ese peazo de - tigresa por su fea-gaticidad, - pero de repente se - convirtió en un tigreton - grande, fuerte y con - unos seductores rizos negros - muy engominados que volvieron - a entrelazarse con las- garras de la gatita -que se acercó más - y más hasta quedar - peligrosamente pegado a la - a su preciosa cara - entonces, lentamente empezo a - buscar sus labios hasta - que un ruido extraño - le amargo el gran -momento, interrunpiendo su acercamiento- a su tigresa. El - ruido los obligo a- mirar hacia un lado - entonces vieron un enorme - hombretón que estaba dispuesto - a luchar por esa - tigresa que le habia - conquistado el corazón. Ella - no sabía que hacer - si quedarse con el - gatito feo o con - el hombreton fuertote y - musculoso. No podía salir - del aprieto asi que - decidió interponerse entre ellos - justo en ese momento- aparecio el papá de - la hermosa tigresa. Ella -le pidio ayuda para- decidirse entre ellos dos -El padre los miro - muy detenidamente revisando cada - detalle y les dijo- a mi hija solo -la merece un verdadero- tigreton que sepa dar - buenos masajes y tuviera- una tienda de gomina. - El gatito le dijo- tigresa, tigresa, quieres salir - con este tigreton guapeton? - y ella le contestó - pero tigreton de malasia? - y el le contestó - Ni digas nada, solo - toca estos rizos engominaus. - La tigresa con sus - garras se entrelazo con - sus uñas entre los - rizos de aquel ser - tan engominado y sintió - algo en su corazon - le dijo muy claramente - tigretón mío, ¿porqué no - vamos a mi lujoso - hotel a conocernos mejor - y de paso nos - metemos en el jacuzzi? - el gatito le contestó - que le encantaria poder -estar con ella pero- su madre le había - dicho que fuese al - gimnasio a rebajar las - lorzas bien definidas que - formaban esa disimulada barriguilla.- La tigresa no sabia - a qué se referia- con lo de las -lorcillas porque pensaba que - eran parte de su - cuerpo serrano que la - volvia desesperadamente loca. Encima, -esos ricitos y su - sonrisa picarona hicieron que - perdiera la razón y - justo en ese momento, - se abalanzó sobre él- y buscando desesperadamente encontró -sus labios y sus- rizos domesticados. Fue entonces -cuando el padre dijo - pero mi pequeña gatita - tu te mereces un- tigreton robusto y muy -guapo y no un - pan de pueblo como - el gatito ese, pero - la tigresa muy enfadada -le contestó que ella- elegia al tigre que -le salia del moxo. - Asi que su padre -miró al gatito y - con cara de enfado -le dijo que como - le rompiese el mocho - se lo tragaba y - el gatito le respondio -que no se preocupase - que no le iba -a romper nada porque - tenia unas garras prodiguiosas. - | |
| | | laury93 Tigresísima
Cantidad de envíos : 322 Edad : 31 Localización : Utiel, que pa la que no tenga mapa, esta en el interior de la provincia de Valencia Fecha de inscripción : 07/02/2008
| Tema: Re: Una historia con cuatro palabras Vie Mar 14, 2008 7:46 pm | |
| Había una vez - un pequeño gatito feo - este quiso ir a - tomar un café en - la taberna "Garra Blanca"- y entonces cuando entró - se encontró a una - gatita muy bonita, decidió - ir a preguntarle si - ella estaba dispuesta a - pintarse el pelo de - color rosa chicle porque - le gustaba el chicle - con sabor a fresa - y entonces el gatito - muy tiernamente le dijo - si quería ir a - dar un paseo por - la calle de la - pantomima mientras toman un - helado sabor chicle de - fresa con chocolate, pero - al llegar allí, ocurrió - algo terrible, la gatita - se quito la piel - poquito a poco y - el gatito se desmayo, - se hizo un chichón - en la parte trasera, - despeinando sus preciosos rizos - que le quedaban divinamente - la gatita se acerco - y le dijo que - si estaba bien o - se había hecho una - contractura de rizos irreversible - pero el gatito le - contesto que solo se - acostaba con gatas mayores. - Esta flipando penso la - gatita, al escuchar aquello - se abalanzó sobre él -besandolo de forma apasionada - el gatito se sorprendio- pero se dejó llevar - la gatita le quitó - lentamente la corbatita verde- y la tiró a - lo lejos para poder - tener mas libertad para- acariciar sus rizos y - gritarle al oido, TIGRETÓN! - aquel grito le dejo - muy sorprendido y penso - será esta mi tigresa?- y como respuesta ella - sacó el mocho y - le contesto con picardia - cuanta gomina usas aldía? - él se quedo cortado - ella empezo a reirse - y se acerco más - desconcertando al pobre felino - hasta quedar frente a - una tigresa con ganas de - darle mambo al cuerpo- que se había quitado - la piel a tiras - mostrando su verdadero ocico - y sus rayas negras - el gatito se entristeció - porque pensaba que no - podria tener tan mala - suerte como para perder - a ese peazo de - tigresa por su fea-gaticidad, - pero de repente se - convirtió en un tigreton - grande, fuerte y con - unos seductores rizos negros - muy engominados que volvieron - a entrelazarse con las- garras de la gatita -que se acercó más - y más hasta quedar - peligrosamente pegado a la - a su preciosa cara - entonces, lentamente empezo a - buscar sus labios hasta - que un ruido extraño - le amargo el gran -momento, interrunpiendo su acercamiento- a su tigresa. El - ruido los obligo a- mirar hacia un lado - entonces vieron un enorme - hombretón que estaba dispuesto - a luchar por esa - tigresa que le habia - conquistado el corazón. Ella - no sabía que hacer - si quedarse con el - gatito feo o con - el hombreton fuertote y - musculoso. No podía salir - del aprieto asi que - decidió interponerse entre ellos - justo en ese momento- aparecio el papá de - la hermosa tigresa. Ella -le pidio ayuda para- decidirse entre ellos dos -El padre los miro - muy detenidamente revisando cada - detalle y les dijo- a mi hija solo -la merece un verdadero- tigreton que sepa dar - buenos masajes y tuviera- una tienda de gomina. - El gatito le dijo- tigresa, tigresa, quieres salir - con este tigreton guapeton? - y ella le contestó - pero tigreton de malasia? - y el le contestó - Ni digas nada, solo - toca estos rizos engominaus. - La tigresa con sus - garras se entrelazo con - sus uñas entre los - rizos de aquel ser - tan engominado y sintió - algo en su corazon - le dijo muy claramente - tigretón mío, ¿porqué no - vamos a mi lujoso - hotel a conocernos mejor - y de paso nos - metemos en el jacuzzi? - el gatito le contestó - que le encantaria poder -estar con ella pero- su madre le había - dicho que fuese al - gimnasio a rebajar las - lorzas bien definidas que - formaban esa disimulada barriguilla.- La tigresa no sabia - a qué se referia- con lo de las -lorcillas porque pensaba que - eran parte de su - cuerpo serrano que la - volvia desesperadamente loca. Encima, -esos ricitos y su - sonrisa picarona hicieron que - perdiera la razón y - justo en ese momento, - se abalanzó sobre él- y buscando desesperadamente encontró -sus labios y sus- rizos domesticados. Fue entonces -cuando el padre dijo - pero mi pequeña gatita - tu te mereces un- tigreton robusto y muy -guapo y no un - pan de pueblo como - el gatito ese, pero - la tigresa muy enfadada -le contestó que ella- elegia al tigre que -le salia del moxo. - Asi que su padre -miró al gatito y - con cara de enfado -le dijo que como - le rompiese el mocho - se lo tragaba y - el gatito le respondio -que no se preocupase - que no le iba -a romper nada porque - tenia unas garras prodiguiosas - que más que romper- | |
| | | Yanilesca Tigresísima
Cantidad de envíos : 234 Edad : 36 Localización : Astrabudua: A las afueras de Bilbao, pues. Fecha de inscripción : 06/02/2008
| Tema: Re: Una historia con cuatro palabras Sáb Mar 15, 2008 5:02 am | |
| Había una vez - un pequeño gatito feo - este quiso ir a - tomar un café en - la taberna "Garra Blanca"- y entonces cuando entró - se encontró a una - gatita muy bonita, decidió - ir a preguntarle si - ella estaba dispuesta a - pintarse el pelo de - color rosa chicle porque - le gustaba el chicle - con sabor a fresa - y entonces el gatito - muy tiernamente le dijo - si quería ir a - dar un paseo por - la calle de la - pantomima mientras toman un - helado sabor chicle de - fresa con chocolate, pero - al llegar allí, ocurrió - algo terrible, la gatita - se quito la piel - poquito a poco y - el gatito se desmayo, - se hizo un chichón - en la parte trasera, - despeinando sus preciosos rizos - que le quedaban divinamente - la gatita se acerco - y le dijo que - si estaba bien o - se había hecho una - contractura de rizos irreversible - pero el gatito le - contesto que solo se - acostaba con gatas mayores. - Esta flipando penso la - gatita, al escuchar aquello - se abalanzó sobre él -besandolo de forma apasionada - el gatito se sorprendio- pero se dejó llevar - la gatita le quitó - lentamente la corbatita verde- y la tiró a - lo lejos para poder - tener mas libertad para- acariciar sus rizos y - gritarle al oido, TIGRETÓN! - aquel grito le dejo - muy sorprendido y penso - será esta mi tigresa?- y como respuesta ella - sacó el mocho y - le contesto con picardia - cuanta gomina usas aldía? - él se quedo cortado - ella empezo a reirse - y se acerco más - desconcertando al pobre felino - hasta quedar frente a - una tigresa con ganas de - darle mambo al cuerpo- que se había quitado - la piel a tiras - mostrando su verdadero ocico - y sus rayas negras - el gatito se entristeció - porque pensaba que no - podria tener tan mala - suerte como para perder - a ese peazo de - tigresa por su fea-gaticidad, - pero de repente se - convirtió en un tigreton - grande, fuerte y con - unos seductores rizos negros - muy engominados que volvieron - a entrelazarse con las- garras de la gatita -que se acercó más - y más hasta quedar - peligrosamente pegado a la - a su preciosa cara - entonces, lentamente empezo a - buscar sus labios hasta - que un ruido extraño - le amargo el gran -momento, interrunpiendo su acercamiento- a su tigresa. El - ruido los obligo a- mirar hacia un lado - entonces vieron un enorme - hombretón que estaba dispuesto - a luchar por esa - tigresa que le habia - conquistado el corazón. Ella - no sabía que hacer - si quedarse con el - gatito feo o con - el hombreton fuertote y - musculoso. No podía salir - del aprieto asi que - decidió interponerse entre ellos - justo en ese momento- aparecio el papá de - la hermosa tigresa. Ella -le pidio ayuda para- decidirse entre ellos dos -El padre los miro - muy detenidamente revisando cada - detalle y les dijo- a mi hija solo -la merece un verdadero- tigreton que sepa dar - buenos masajes y tuviera- una tienda de gomina. - El gatito le dijo- tigresa, tigresa, quieres salir - con este tigreton guapeton? - y ella le contestó - pero tigreton de malasia? - y el le contestó - Ni digas nada, solo - toca estos rizos engominaus. - La tigresa con sus - garras se entrelazo con - sus uñas entre los - rizos de aquel ser - tan engominado y sintió - algo en su corazon - le dijo muy claramente - tigretón mío, ¿porqué no - vamos a mi lujoso - hotel a conocernos mejor - y de paso nos - metemos en el jacuzzi? - el gatito le contestó - que le encantaria poder -estar con ella pero- su madre le había - dicho que fuese al - gimnasio a rebajar las - lorzas bien definidas que - formaban esa disimulada barriguilla.- La tigresa no sabia - a qué se referia- con lo de las -lorcillas porque pensaba que - eran parte de su - cuerpo serrano que la - volvia desesperadamente loca. Encima, -esos ricitos y su - sonrisa picarona hicieron que - perdiera la razón y - justo en ese momento, - se abalanzó sobre él- y buscando desesperadamente encontró -sus labios y sus- rizos domesticados. Fue entonces -cuando el padre dijo - pero mi pequeña gatita - tu te mereces un- tigreton robusto y muy -guapo y no un - pan de pueblo como - el gatito ese, pero - la tigresa muy enfadada -le contestó que ella- elegia al tigre que -le salia del moxo. - Asi que su padre -miró al gatito y - con cara de enfado -le dijo que como - le rompiese el mocho - se lo tragaba y - el gatito le respondio -que no se preocupase - que no le iba -a romper nada porque - tenia unas garras prodigiosas - que más que romper - acariciaba todo con mucha - | |
| | | laury93 Tigresísima
Cantidad de envíos : 322 Edad : 31 Localización : Utiel, que pa la que no tenga mapa, esta en el interior de la provincia de Valencia Fecha de inscripción : 07/02/2008
| Tema: Re: Una historia con cuatro palabras Mar Mar 25, 2008 2:11 pm | |
| Había una vez - un pequeño gatito feo - este quiso ir a - tomar un café en - la taberna "Garra Blanca"- y entonces cuando entró - se encontró a una - gatita muy bonita, decidió - ir a preguntarle si - ella estaba dispuesta a - pintarse el pelo de - color rosa chicle porque - le gustaba el chicle - con sabor a fresa - y entonces el gatito - muy tiernamente le dijo - si quería ir a - dar un paseo por - la calle de la - pantomima mientras toman un - helado sabor chicle de - fresa con chocolate, pero - al llegar allí, ocurrió - algo terrible, la gatita - se quito la piel - poquito a poco y - el gatito se desmayo, - se hizo un chichón - en la parte trasera, - despeinando sus preciosos rizos - que le quedaban divinamente - la gatita se acerco - y le dijo que - si estaba bien o - se había hecho una - contractura de rizos irreversible - pero el gatito le - contesto que solo se - acostaba con gatas mayores. - Esta flipando penso la - gatita, al escuchar aquello - se abalanzó sobre él -besandolo de forma apasionada - el gatito se sorprendio- pero se dejó llevar - la gatita le quitó - lentamente la corbatita verde- y la tiró a - lo lejos para poder - tener mas libertad para- acariciar sus rizos y - gritarle al oido, TIGRETÓN! - aquel grito le dejo - muy sorprendido y penso - será esta mi tigresa?- y como respuesta ella - sacó el mocho y - le contesto con picardia - cuanta gomina usas aldía? - él se quedo cortado - ella empezo a reirse - y se acerco más - desconcertando al pobre felino - hasta quedar frente a - una tigresa con ganas de - darle mambo al cuerpo- que se había quitado - la piel a tiras - mostrando su verdadero ocico - y sus rayas negras - el gatito se entristeció - porque pensaba que no - podria tener tan mala - suerte como para perder - a ese peazo de - tigresa por su fea-gaticidad, - pero de repente se - convirtió en un tigreton - grande, fuerte y con - unos seductores rizos negros - muy engominados que volvieron - a entrelazarse con las- garras de la gatita -que se acercó más - y más hasta quedar - peligrosamente pegado a la - a su preciosa cara - entonces, lentamente empezo a - buscar sus labios hasta - que un ruido extraño - le amargo el gran -momento, interrunpiendo su acercamiento- a su tigresa. El - ruido los obligo a- mirar hacia un lado - entonces vieron un enorme - hombretón que estaba dispuesto - a luchar por esa - tigresa que le habia - conquistado el corazón. Ella - no sabía que hacer - si quedarse con el - gatito feo o con - el hombreton fuertote y - musculoso. No podía salir - del aprieto asi que - decidió interponerse entre ellos - justo en ese momento- aparecio el papá de - la hermosa tigresa. Ella -le pidio ayuda para- decidirse entre ellos dos -El padre los miro - muy detenidamente revisando cada - detalle y les dijo- a mi hija solo -la merece un verdadero- tigreton que sepa dar - buenos masajes y tuviera- una tienda de gomina. - El gatito le dijo- tigresa, tigresa, quieres salir - con este tigreton guapeton? - y ella le contestó - pero tigreton de malasia? - y el le contestó - Ni digas nada, solo - toca estos rizos engominaus. - La tigresa con sus - garras se entrelazo con - sus uñas entre los - rizos de aquel ser - tan engominado y sintió - algo en su corazon - le dijo muy claramente - tigretón mío, ¿porqué no - vamos a mi lujoso - hotel a conocernos mejor - y de paso nos - metemos en el jacuzzi? - el gatito le contestó - que le encantaria poder -estar con ella pero- su madre le había - dicho que fuese al - gimnasio a rebajar las - lorzas bien definidas que - formaban esa disimulada barriguilla.- La tigresa no sabia - a qué se referia- con lo de las -lorcillas porque pensaba que - eran parte de su - cuerpo serrano que la - volvia desesperadamente loca. Encima, -esos ricitos y su - sonrisa picarona hicieron que - perdiera la razón y - justo en ese momento, - se abalanzó sobre él- y buscando desesperadamente encontró -sus labios y sus- rizos domesticados. Fue entonces -cuando el padre dijo - pero mi pequeña gatita - tu te mereces un- tigreton robusto y muy -guapo y no un - pan de pueblo como - el gatito ese, pero - la tigresa muy enfadada -le contestó que ella- elegia al tigre que -le salia del moxo. - Asi que su padre -miró al gatito y - con cara de enfado -le dijo que como - le rompiese el mocho - se lo tragaba y - el gatito le respondio -que no se preocupase - que no le iba -a romper nada porque - tenia unas garras prodigiosas - que más que romper - acariciaba todo con mucha -suavidad y pasion. El- | |
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| Tema: Re: Una historia con cuatro palabras | |
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