La Santa Biblia Tigresisima!

LA SANTA BIBLIA TIGRESISIMA
1 GENESIS
Alprincipio solo había oscuridad, el mundo parecía un lugar frío y sin vida, sin sentido. No encajábamos en aquel mundo de cuerdos en el que nuestra locura se desaprovechaba por minutos. Vivíamos alejadas, separadas, sin siquiera saber que
existíamos, intentando combatir en este mundo que no nos comprendía. Pero, entonces, se hizo la luz y apareció Sandra de la Vega.
Vimos que aquella mujer tenía algo especial, una extraña fuerza que nos hacía sonreír y nos ayudaba a llevar el día a día y a enfrentarnos a la vida, y fue que aquella mujer encontró el amor en un apasionado galán de cabellos rizados. Juntos nos hicieron reír, llorar y hasta pensar que nosotras también podríamos vivir algún día nuestra historia de amor. Ellos eran nuestros tigretones y desde que aquel momento se convirtieron en nuestros dioses que formaron un nuevo mundo.
Vio Sandra de la Vega que sus hermanos no la comprendían, que apenas se acordaban de que ella existía, que el novio de su hermana la había utilizado como a un bastoncillo de los oídos solo por su ambición y decidió desaparecer y acabar con todo. Huyó donde nadie pudiera encontrarla, donde no la encasillaran y la obligaran a comportarse como una loca por la cirugía y por la fiesta y pudiera descansar: a la casa de Doris. Día primero.
Después dijo Doris: Sandra no te puedes quedar aquí escondida, tienes que enfrentarte a tus hermanos y a Álvaro. Sandra volvió a Bulevar dispuesta a recuperar las riendas de su vida. Pero vio Sandra que nadie la reconocía y que la tomaban por señora de la limpieza, y así se convirtió en Sonsoles Prieto, alias “La Sonso”, para saber qué era lo que pretendían su hermano y Álvaro. Día segundo.
Y conoció la Sonso a la tropa del 112, sus chicas y su chico, y así conoció por primera vez en su vida lo que significaba la verdadera amistad, que no se quedaba solo en lo superficial, que no consistía en el poder, sino en el amor. Y verdaderos amigos que la querían y apoyaban. Y conoció después a la que sería su pequeño angelito de la guarda, aunque al principio pareciera un pequeño diablillo, Paula. Día tercero.
Así, la Sonso se armó de las armas más potentes que pueda concebir un mortal: El mocho y el amoníaco. Que la guiaron en su lucha contra la suciedad y alguna que otra barbiloca. Y se convirtió el mocho en el protector de la Sonso y así, en un santo que le dieron su magia y forma. Y la bata azul, que escondía su verdadera identidad, en la guardiana de su mayor secreto. Día cuarto.
Pero se cansó Sandra de esconder quien era en realidad y le contó la verdad a Bea. Juntas obraron un milagro: la Reaparición de Sandra de la Vega y expulsaron el mal de Bulevar convirtiéndolo en un nuevo Paraíso. Día quinto.
Pero entonces apareció Gonzalo, que conquistó a nuestra diosa con su sonrisa picarona y sus rizos engominados. Aunque el amor no fue fácil para ellos, ninguno quería aceptar su amor, el orgullo divino les cegaba. Una criatura retorcida, vengativa y rencorosa, al que muchos denominan demonio, o Diego, no dejaba de atormentarlos solo para saciar su ambición, hasta que logró desvelar el gran secreto de la diosa: su verdadera identidad. Cuando Gonzalo supo que su amada Sonsoles en realidad era su temida jefa, Sandra, no pudo creerlo, y fue que su mundo re redujo a las lágrimas y su mente se paró en seco sin poder asimilar tal noticia. Sandra supo entonces que Gonzalo nunca la amaría por quien era en realidad, que él solo podía pensar en Sonsoles, y ella no era Sonsoles, ya no. Y aunque intentó recuperarla, fue demasiado tarde, sus caminos se separaron con la lejana promesa de una oportunidad para su amor. Día sexto.
Pero el destino decidió unir de nuevo a nuestros dioses, y Gonzalo, harto de imposibles paternidades y putones verbeneros sin clase, se dio cuenta (por fin!) del amor que se sentía por Sandra y que no reimportaba el nombre de la diosa, que más da un nombre, lo que realmente amaba eran sus ojos, su perfume, sus besos, amanecer junto a ella, amaba a la persona que había conocido en Bulevar, que le había enseñado a planchar y a pasar el mocho, y no le importaba como se llamase. Y salió Gonzalo, dispuesto a buscar al amor de su vida y a no parar hasta recuperarla. Cuando volvieron a estar juntos por fin juraron no separarse jamás y cuidar del paraíso que habían creado por siempre, como Dios y Diosa. Día séptimo.

Creación del hombre: Y dijo Gonzalo: Este paraíso está muy vacío, crearé al hombre a mi imagen y semejanza. Domine sobre la gomina, los rizos y las sonrisas picaronas. Y entonces Gonzalo creó a Ladislao. Y dijo Sandra: ¿No creerás el paraíso en manos de un hombre? Y menos si se parece a ti. Que te lo has creído Gonzalito. Yo crearé a la mujer a mi imagen y semejanza. Y Gonzalo le respondió: Sandra, cariño, que queremos que sea el paraíso. Y Sandra dijo: Entonces, ¿qué quieres? ¿Qué le corte su más preciado tesoro a tu mini- tú? Y Gonzalo se asustó. Y dijo Sandra: Pues eso, crearé a la mujer a mi imagen y semejanza. Y creó a Sonsoles. Y los dioses les dijeron: “Creced y multiplicaos. Todo el Paraíso es vuestro, pero hay algo que no podéis tocar bajo ningún concepto: el jacuzzi, que es solo para nosotros” Se fueron Ladislao y Sonsoles y estaban… “declarándose su amor” cuando de entre los arbustos apareció una pequeña víbora a la que muchos llamaban Diego. Y Diego les dijo: ¿Por qué no vais al jacuzzi para…”declararos vuestro amor”? Y Ladislao dijo: Porque los dioses lo han prohibido. Y le respondió Diego: Son unos egoístas, solo lo quieren para ellos, pero ahora no están y nunca se darían cuenta. Dijo Sonsoles: ¿Qué pasa, tienes miedo Ladis? Dijo Ladislao: ¿Miedo yo? Te voy a enseñar yo lo que es el miedo. Sonsoles: ¿Ah, sí? Ladislao: Sí. Y total, que estaban Sonsoles y Ladislao en el jacuzzi…”declarándose su amor” (ya me entendéis) Cuando aparecieron Sandra y Gonzalo. Los dioses, al ver que los pequeños mortales les habían desobedecido, montaron en cólera y decidieron castigarlos por tal acto. Y Dijeron los dioses: A partir de hoy ya no viviréis en el paraíso por no haber seguido nuestras órdenes: Y dijo Gonzalo: Ladislao, a partir de ahora te condeno a que tus rizos sean indomesticables y a que tengas que usar toneladas de gomina para poder dominarlos. Ladislao gritó con todas sus fuerzas ante el dolor que le causaba tener que usar gomina por siempre. Sandra dijo: Sonsoles tu castigo será el siguiente: a partir de hoy el mundo no se mantendrá siempre limpio y tendrás que usar el mocho para poder poner orden, aunque Ladislao te ayudará por supuesto. Y así Sonsoles y Ladislao fueron expulsados del paraíso y condenados a una vida llena de gomina y mochos.

jajajaja cariño me encanta!!
me he reido mucho.
podrecitos ladis y sonso...
bueno espero k kontinues pronto!!
un beso cariii!!
TQ*

JAJAJAJAJAJAJAJA!! QUE BUENO!!
Tiembla mundo ! que aquí llega "la sonso" con su mocho y amoniaco a sembrar el caos junto a los rizos indomables de Ladislao!!
jajajaaj!! que imaginación tienes Laury, me encanta!! estoy deseando leer el apocalipsis, tiene que ser la leche!
Bueno, pues con tu permiso voy a introducir en esta nuestra religion "EL SANTO GRIAL DEL TIGRELISMO", los dioses de los bombones mágicos. A los que se puede admirar, PERO NO TOCAR !